Cuando las ideas nos llegan en abundancia significa que estamos abiertas a participar en la creación.
En algún lugar de nuestras decisiones diarias, estamos eligiendo abrir esa puerta que nos conecta con la dimensión inmaterial donde vive todo lo que aún no ha sido creado. El detalle es, que mientras más nos dedicamos al autoconocimiento, al auto-cuidado y al compromiso con nuestro bienestar; más despertamos, y esto provoca que nos llegue aún más inspiración e ideas. Y puede ser hermoso en ciertos momentos, pero puede también llegar a ser abrumador.
Dependiendo cuán definido o abierto esté tu centro energético de la raíz, y el centro energético de la coronilla, la presión que sientas por este flujo de ideas va a ser más llevadera o más intensa, y esto varía en cada persona. Energéticamente, tengo ambos el centro de la raíz y la coronilla predominantemente abiertos y suelo sentir mucho flujo de ideas + una fuerte presión para hacer algo sobre ellas. Conocernos energéticamente es crucial para hacer un mejor uso de nuestro poder creativo (y cuidarnos en el proceso).
Cuando las ideas llegan a nosotras, están buscando realizar un trayecto: el trayecto hacia el mundo material. Tú ya has realizado este trayecto exitosamente muchas veces.
En un momento tú también, fuiste una idea que aún no había sido materializada en el mundo. Y por eso ahora, puedes ser un portal de creación para otras ideas.
Siempre recordemos la importancia de nuestro rol creativo en relación a las ideas que nos llegan. Ya que, si olvidamos que somos creadoras, nos convertimos simplemente en canales, y dejamos de infundir nuestra esencia en la creación.
La idea de que “ser simplemente un canal o vasija“, es una perspectiva instrumental de la creatividad que proviene de ideologías puritanas e industriales. Es como si lo valioso viniera de una esencia divina más grande que tú, y tu aportación se redujera a ser un instrumento para canalizarla.
Eres creadora, y tu rol en la creación es sagrado. Si olvidamos el valor de nuestro rol como creadoras, y nos sobre-identificamos con ser un simple canal, podemos acabar atribuyendo nuestro sentido de valor a las ideas que nos llegan, a la forma que esas ideas toman en el mundo y/o la acogida que tienen. Como una vasija que es valorada solamente por el contenido que se está transportando en ella, y no por quien es en sí misma.
Tú vales porque eres creadora. Tienes en tu poder infinidad de canales y un gran caudal de creatividad que responde a ti, y que puede canalizar energía desde el mundo inmaterial al mundo material. Eres custodia de un portal sagrado.
Para crear algo trascendental en el mundo, servir como un canal o un instrumento no basta, debemos infundir nuestra esencia única en todo lo que creamos. Tener un rol activo en la creación.
Cuando estás anclada en tu valor, las puertas de la creación trascendental son tuyas.
Photos by Anna Tarazevich & Madison Oren
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