Todas merecemos la opción de pausar y estar cómodas en casa cuando llega la menstruación. Pero, ¿qué hacer si tu patrono no tiene una política de licencia menstrual?
¿Qué es una política de licencia menstrual?
La licencia menstrual, conocida en inglés como “menstrual leave”, es una política laboral que le permite a las personas menstruantes ausentarse de su trabajo durante la menstruación. Debido a que 80% de estas experimentan dolores menstruales. Y 20% tiene síntomas severos como dismenorrea y endometriosis.
Dependiendo de la política, la licencia menstrual puede ser con paga o sin paga. Y puede tener un término de uno o más días al mes, o ser ilimitada como en el caso de la compañía Chani. Además, tiende a ser discrecionaria. Por lo tanto, los patronos pueden o no estar obligados a proveerla.
De hecho, esta práctica se comenzó a ver desde principios del siglo 20 en países como Rusia, India y Japón. Sin embargo, desde su inicio ha tenido controversia. Sobre todo, sus proponentes creen que la licencia menstrual es un ejercicio de reconocimiento a la diversidad de género. Mientras que sus oponentes creen que esta política puede perpetuar estereotipos de discriminación hacia la mujer y las personas menstruantes, así como promover la medicalización de la menstruación.
¿Qué países han aprobado la licencia menstrual?
La licencia menstrual ha sido aprobada en la ley laboral de varios países. Y cada uno tiene sus respectivas variantes:
- Indonesia
- Japón
- Korea del Sur
- Zambia
En países como Italia, Argentina, España y Puerto Rico se han propuesto proyectos de ley para implementar alguna forma de licencia menstrual. Pero, no se ha alcanzado la legislación, o está en proceso.
¿Qué hacer si en tu lugar de trabajo no hay una licencia menstrual?
En los países donde no se ha implementado una licencia menstrual, queda en manos de cada patrono.
Investiga si tu patrono tiene alguna política de licencia menstrual. Si la tiene, verifica sus términos, y si cualificas ejerce tu derecho a utilizarla cuando la necesites. Si no, puedes solicitar una licencia menstrual.
¿Cómo hablar con tu patrono sobre una licencia menstrual?
El estudio Comfortable Period Project (2021) entrevistó a 2,000 mujeres cuyo lugar de trabajo tiene alguna forma de política menstrual y reveló que menos de un 10% de las mujeres la utilizan.
La razón principal es debido a “la incomodidad de hablar sobre la menstruación cuando el jefe es un hombre”.
Más de un 50% de las mujeres indicaron que sienten “una falta de comprensión de la menstruación en su lugar de trabajo”.
Es tu elección si deseas conversar directamente sobre la menstruación con tu patrono. Es un asunto personal e íntimo. Y muchas personas menstruantes no se sienten cómodas de hablar sobre el tema con su jefe o colegas de trabajo.
Además, hay suficiente discriminación laboral asociada a ser mujer y/o trans. Y por eso, tantas personas prefieren simplemente usar un día de enfermedad regular y aludirlo a dolor de cabeza, o náuseas, que hablar directamente de la menstruación. Y no se debe juzgar por ello.
Ahora, si deseas traer la conversación. Sigue leyendo.
Aquí hay unos tips de cómo puedes solicitar una licencia menstrual en tu trabajo:
1. Recopila Datos Relevantes:
Presenta datos científicos de fuentes fidedignas para hacer tu caso. (Y asegúrate de incluir las fuentes.)
Datos sobre el Dolor Menstrual:
- 80% de las personas menstruantes experimentan dolor menstrual.
- 176 millones de mujeres en el mundo experimentan endometriosis.
- 1 de cada 5 mujeres experimentan dismenorrea.
- Médicos reconocen que el dolor menstrual es tan doloroso como un ataque al corazón.
- En 40 % de las mujeres, el dolor menstrual se acompaña de síntomas premenstruales, como hinchazón, sensibilidad en los senos, estómago hinchado, falta de concentración, y cansancio.
- Los tratamientos existentes son limitados, tanto para la endometriosis como para la dismenorrea.
- En promedio, las mujeres en USA sufren endometriosis durante 10 años antes de recibir un diagnóstico adecuado.
Datos sobre la relación entre la licencia menstrual y la productividad en el trabajo:
- Estudio a 33,000 mujeres demuestra que la relación entre síntomas menstruales y baja productividad es mayor cuando se requiere que la mujer se presente a trabajar durante su menstruación.
Detalles sobre tu Espacio de Trabajo:
También incluye cualquier detalle relevante sobre el espacio de trabajo. Como por ejemplo, si las facilidades de los baños presentan alguna incomodidad (describe porqué), o si tu trabajo requiere que estés de pie por muchas horas, etc.
2. Redacta tu Solicitud:
Aquí algunos templates que puedes usar para redactar tu solicitud:
Si eres un patrono, o si tu patrono no tiene política de licencia menstrual:
- Menstrual Leave Policy Template | Diva Cup
- Menstrual Policy Template | Victorian Women’s Trust
Si tu patrono tiene política de licencia menstrual:
Verifica los criterios y condiciones de tu patrono antes de hacer la solicitud, y guíate por ello al comunicarte.
- Email Sample: Period Leave Due to Cramps | HR Digest
- Email Sample: Period Leave Due to Extreme Symptoms | HR Digest
3. Coordina una reunión
Solicita una reunión con tu patrono. Es importante que cuentes con la privacidad que necesitas para llevar esta conversación. Pero si te sientes vulnerable haciéndolo solx, invita a alguien que sirva de testigo y de apoyo si deseas.
4. Mantén la conversación enfocada en las soluciones
Evita quedarte en el problema. O en criticar a la empresa. Al contrario, enfoca tu planteamiento en el valor que aportas a la empresa y cómo esta solicitud va a contribuir a tu productividad. Presenta la solución desde el beneficio que presenta no solamente para ti, sino para la empresa.
Escucha a tu patrono y busca una perspectiva mutuamente beneficiosa. Tu actitud es crucial en la negociación.
5. Implemementa la solución acordada
Para crear una cultura saludable alrededor de la licencia menstrual, propón u organiza eventos de concienciación para todxs.
⇨ Invítame a ofrecer una charla en tu organización.
El objetivo es que la política no se quede en papel, sino que se pueda implementar. Que las personas menstruantes en tu organización se sientan cómodas de utilizarla. Y se sientan seguras de que no habrá repercusiones negativas asociadas con ello.
También que las personas no menstruantes, especialmente managers y jefes, deconstruyan prejuicios alrededor de la menstruación y la capacidad de desempeño y liderazgo de las personas menstruantes. Ya que hay una estrecha relación entre la violencia machista y el dolor menstrual.
¡Voy a ti!✨
No dudes en contactarme si necesitas apoyo.
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