Hace 5 años atrás yo sabía sobre mi fertilidad lo que sé ahora de aviación: nada. Afortunadamente en un viaje que hice a Vermont en el 2009 conocí a una mujer que me introdujo al Método de Fertilidad Consciente, y ese taller que tomé con ella cambiaría mi vida para siempre. Para ese entonces ya llevaba un tiempo estudiando sobre el género, mucha teoría en sí, que alimentó mi rebeldía y mis ansias de cambiar el mundo pero aportó poco [por no decir nada] a mi bienestar. Así que el conocimiento práctico y útil que recibí ese día fue verdadero alimento para mí y desde entonces he emprendido un hermoso camino de amor al útero y al ciclo femenino. Este método es la mejor herramienta que he conocido para conocer tu ciclo y lograr la tranquilidad que necesitas con respecto a tu fertilidad.
El Método de Fertilidad Consciente es una herramienta de autoconocimiento de tu ciclo menstrual.
Te permite calcular tu fertilidad, monitorear tu salud reproductiva y sintonizar con las diferentes fases de tu ciclo. Cuando vayas al ginecólogo/a podrás asombrarlo/a (o avergonzarlo/a) con tu conocimiento. Para nosotras es esencial que sepamos más que nadie qué está sucediendo en nuestro cuerpo, porque nuestro cuerpo es único; tu ciclo es único. Una vez lo conoces puedes estar clara de qué esta ocurriendo exactamente con tu fertilidad en cada momento, el método de fertilidad consciente te permite esta claridad.
Y puedes usarlo como calendario de ovulación y calculadora de fertilidad personalizada.
El método se basa en la observación de tus signos de fertilidad. Los signos de fertilidad son el lenguaje que tu cuerpo expresa para dejarte saber que estás fértil. Tus signos primarios de fertilidad son: el flujo cervical, la temperatura corporal basal y la posición del cuello uterino. Hay muchos más signos que varían de mujer a mujer y los irás descubriendo en el camino. Pero por ahora nos enfocaremos en estos tres.
Conociendo tus signos primarios de fertilidad.
El flujo cervical: Es el líquido o mucosidad que se libera por tu vagina algunos días de tu ciclo. Puede tener una apariencia gomosa, cremosa o elástica, entre otras. El color puede variar desde blanco, hasta rosado o amarillento. Es importante que observes este flujo y tomes nota de tus observaciones diarias ya que este es uno de los indicadores de que estás fértil. Próximamente publicaré un artículo exclusivamente del flujo cervical con imágenes, manténte suscrita al blog para que recibas todo en tu email.
La temperatura basal: Es una temperatura muy sutil que se calcula justo en el momento en que despiertas, luego de haber dormido un mínimo de 4 horas consecutivas. Esta temperatura es la que registrará el alza de temperatura que ocurre en la ovulación, producto del alza en la cantidad de progesterona en tu cuerpo. Debes calcularla con un termómetro especial llamado termómetro basal.
La posición del cuello uterino: El cuello uterino o cervix es la parte inferior del útero que puede ser palpada a través de la vagina. Esa parte a su vez es la apertura del útero al mundo y tiene sus cambios alrededor del ciclo. Palpando sus cambios podemos confirmar si estamos fertiles o no.
Como has visto, este método combina signos y temperatura y esto lo convierte en un método sintotérmico. Los métodos sintotérmicos son muy efectivos porque combinas diversas fuentes para comprobar la fertilidad. Depender exclusivamente de observar el flujo, por ejemplo, no es tan acertado como cuando combinas la información de tu flujo con la temperatura basal.
Qué piensas, ¿cambiaría tu vida si pudieses calcular tu fertilidad? ¡Deja tu comentario abajo!